La riqueza botánica de Valdanzuelo es impresionante. Hay que tener en cuenta que Soria es una de las provincias menos pobladas de España, por lo que necesariamente el impacto del ser humano en la naturaleza es mucho menor que en otras zonas.

Alrededor del pueblo y en kilómetros de monte a la redonda no hay ningún pueblo, por lo que la huella del hombre se reduce a las múltiples plantaciones de cereales.

Abundan las plantas aromáticas, tomillo y espliego, árboles como la encina, en Valdanzuelo llamada chaparra, el quejigo y el enebro, el chopo junto a los arroyos, así como el sauce llorón. 

La riqueza micológica es también notable. Seta de chopo, la apreciada de cardo, colmenillas, champiñón silvestre, lepistas... y otras muchas apreciadas por los micólogos.

 

El otoño desnuda los chopos  
 

Los pirigallos o amapolas se mezclan entre el cereal

 
 

El otoño también tiene vivos colores en Valdanzuelo.

 
  La primavera brota en una tierra en apariencia poco fértil.  
  Las flores amarillas de las aliagas colorean el monte.  

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