No es lo
mismo. Mientras el campo dispone cada vez de menos recursos humanos, la inmensa mayoría de la población se amontona en ciudades,
pero no
es lo mismo. Viviendo en grandes ciudades se pierde la perspectiva, el urbanita
se aleja de tal modo de la naturaleza que el transcurrir de las
estaciones del año casi se convierte en un simple cambio de temperatura
a medida que avanzan los meses, en un "ahora hace bueno, ahora hace
malo".
La prisa y la escasez de referentes reales no nos dejan observar el natural ciclo que la vida produce en la naturaleza a lo largo del año. Para realmente percibir ese ciclo, el urbanita debe detenerse y buscar los síntomas en los siempre escasos parques o alejándose de la ciudad hacia lugares en los que el cemento y el asfalto escaseen. Observar la escarcha cubriendo hierba, plantas y tierra, brillando con los primeros rayos de sol, no es comparable a rascar el hielo del parabrisas con prisa para llegar al trabajo. La causa es la misma, pero qué distinto es el efecto que causan en nuestro ánimo contemplar uno u otro. Valdanzuelo está inmerso en la naturaleza. Basta abrir la puerta de cualquier casa y cruzar el umbral para saber en qué estación estamos. Si hacemos lo mismo en la ciudad puede hacer sol y no demasiado frío y no sabremos si es otoño, primavera, un día frío de verano o un buen día de invierno. Es así como el paso de las estaciones convierte a Valdanzuelo en un devenir de sucesivos y hermosos espectáculos a lo largo del año. Cada una de esas estaciones viste el lugar con unas marcadas y propias características, dignas de contemplar y disfrutar. Siempre se habla de la primavera como la época en la que la naturaleza se adorna con sus mejores galas, pero incluso el invierno no desmerece en vistosidad. También es importante reseñar que mientras el urbanita realiza en su ciudad prácticamente la misma actividad durante todo el año, independientemente de la estación, excepto en vacaciones, la vida en el campo se halla directamente relacionada con la época del año, difiriendo notablemente las actividades a realizar según la estación. Imagínense sembrar en agosto o hacer la matanza allá por mayo... En fin, es este apartado una recopilación de las imágenes que ofrece Valdanzuelo durante las cuatro estaciones. Quizás muchas de esas imágenes aparezcan en otros apartados de este sitio web, pero merecía la pena agruparlas temáticamente y situarlas cronológicamente. |