El jueveslardero
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Mercedes Masriera; "Valdanzuelo" ... Esta fiesta, despertaba un
inusitado interés tras el paso de unos Reyes Magos, más bien austeros,
ya que las condiciones en las que se encontraba el campesinado por aquel
entonces, no resultaba demasiado próspera precisamente, y unas
castañas y unos cuantos higos secos, eran más que suficientes para
colmar la ilusión de unos pequeños habían esperado aquel momento con
gran ansiedad. Celebrar la primavera es un rito perdido hasta cierto punto y el Jueveslardero podía muy bien significar esa celebración. En invierno no es solo el frío lo que dificultaba la vida. La luz del sol se retira hacia las cinco de la tarde. El día es muy corto y la electricidad llegó relativamente tarde o bastante tarde, según se mire. Imaginemos una tarde - noche detrás de otra durante el largo invierno, encerrados en casa alrededor de la chimenea o del brasero. ¿No había de celebrarse la primavera, incluso un poco anticipadamente con la disculpa de los niños?. De hecho, era una fiesta que celebraban con
mayor dedicación los jóvenes ansiosos de diversión. Ello significaba
un día menos de escuela, que siempre es grato, y se recorrían
nuevamente las calles entonando cantos y recibiendo de los vecinos
chorizo y huevos. Con el tiempo esta limosna gastronómica se
sustituiría por metálico, dinero contante y sonante con el que se
realizaba esta dádiva en los últimos años de actividad de Valdanzuelo.
El pueblo se convertía en un griterío y los pequeños cantores se
esmeraban al máximo por complacer a los oyentes no con una sola
demostración.
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