El agua; un
recurso finito
Estamos mal acostumbrados. Abrimos el grifo y sale agua, además
es un agua limpia, pura, cristalina, en la mayoría de los casos
sin olor ni sabor y exigimos que así lo sea, y luego pagamos
muy poco dinero por esa agua que siempre tenemos a nuestra
disposición.
Así parece que el agua
resulta un bien abundante y que basta "echar unas
tuberías" para llevarla a nuestra casa. Sin embargo, hasta
salir por el grifo existe un laborioso proceso previo de
extracción, potabilización, canalización y otro posterior de
desagüe, a veces depuración y vertido de aguas residuales. No
valoramos en su justa medida todo este proceso y el agua que
obtenemos con ello. Probablemente, la única manera de aprender
que el agua es un bien valioso sea carecer de ella, por eso es
tan importante ahorrar agua cuando se tiene y no solo cuando
empieza a escasear.
El concepto de ahorrar agua
debe ser pues, un concepto permanente. Algo que nos mantenga en
vilo de un modo constante. Asimismo, el ahorro del agua no es
solo un concepto "económico", sino que en muchos
casos ese ahorro está muy relacionado con una posibilidad clara
de evitar contaminar.
Cuando ahorramos agua caliente ahorramos energías que en muchos
casos contribuyen a ensuciar el aire...
En definitiva, en
Valdanzuelo
como en cualquier otro sitio, el agua es un recurso que debe ser
mimado y conservado. En pocos lugares dependerá tanto esa
conservación, como depende en Valdanzuelo,
de la actitud que sus habitantes tomen en relación al líquido
elemento, por lo que estos consejos son muy importantes.
Consejos
para ahorrar:
- El inodoro
no es un vertedero:
El inodoro es el desagüe más grande de la casa. Por él cabe
prácticamente todo. Ello no significa que debamos utilizarlo como
cubo de la basura. No debemos arrojar en él los restos de la
comida, pitillos, compresas, pañuelos de papel, restos de
pintura, tampones, preservativos... Ello nos evitará problemas
en las tuberías colectoras y nos evitará descargar la cisterna
del agua para hacer desaparecer esa basura que debe desecharse
en otro
lugar.
- Utilizar
dispositivos de ahorro en el inodoro:
El ser humano realiza dos operaciones principales en el inodoro.
La una no necesita tanta agua como la otra para desaparecer por
el desagüe. Por ello, casi todas las cisternas incorporan hoy
día dos botones, uno para las aguas mayores y otro para las
menores. Si no es así y tienen un único botón, el flujo del
agua se detiene al pulsar de nuevo el botón, evitando la
descarga completa. Si tu cisterna no la tiene, se puede
instalar. El ahorro de agua amortizará pronto la inversión.
- Dispositivos
para los grifos:
Los grifos también disponen de elementos para ahorrar
agua. Son
reductores de flujo, cuyo cometido es limitar y disminuir el
caudal máximo de agua con el grifo abierto completamente. Son
esas rejillas que se insertan a rosca justamente en la boquilla
del grifo, "perlizadores" que se llaman. También los
grifos de la ducha tienen hoy día diferentes posiciones,
limitando algunas ese caudal máximo. Recuerda que no solo
ahorras agua, sino energía en calentar esa agua, economizarás
en la factura del agua o de la electricidad ( y por esa misma
razón contribuyes a disminuir los gases de efecto invernadero).
Otro dispositivo muy adecuado para ahorrar agua es un grifo
nuevo. A veces nos empeñamos en tener grifos que gotean
permanentemente, grifos que en una casa pueden suponer miles de
litros que desaparecen en un mes por el desagüe y por nuestros
bolsillos. Si el grifo no tiene arreglo,
merece la pena gastarse el dinero. Un mantenimiento adecuado de
las instalaciones en los hogares supondría un ahorro
inimaginable de agua.
Una
gota por segundo equivalen a 46 litros de agua al día...
- Lavarse los
dientes con el grifo cerrado:
Todavía hay quien para lavarse los dientes, desde que moja el
cepillo hasta que se enjuaga y lo limpia tiene el grifo
permanentemente abierto, multiplicando innecesariamente la
cantidad de agua razonable para lavarse los dientes. También
hay quien hace lo mismo para afeitarse.
- Ducharse:
¿Aún hace falta explicarlo? Ducharse es mucho más eficiente,
tanto higiénicamente como en el consumo y el gasto económico
que bañarse. Puede suponer una diferencia de 300 litros
bañándonos a 50 duchándonos. Una vuelta de tuerca es la de
abrir la ducha para mojarnos, y con la esponja húmeda
enjabonarnos con el grifo cerrado. Lo volveremos a abrir solo
para aclararnos.
- Utilizar
aparatos catalogados "A":
Si comprobamos las etiquetas de lavavajillas, neveras,
lavadoras... hoy día, veremos que disponen de una catalogación
según su consumo de energía y agua. En esta lista la
"A" significa que el electrodoméstico es el que más
barato nos va a salir a la hora de pagar la cuenta de la luz y
el agua.
- Utilizar
lavavajillas y lavadoras:
Todavía hay "mentes antiguas" que se resisten a creer
que
estos electrodomésticos nos hagan ahorrar. Pues
efectivamente, es mucho más eficiente tener un lavavajillas o
lavadora llenos y ponerlos en marcha, que lavar a mano pequeñas
dosis de cacharros o ropa. Se ahorra agua y mucha, energía para
calentar el agua y mucha, y se ahorra en jabones y detergentes y
en consecuencia de todo lo anterior se contamina menos. Cuando
se utilice el lavavajillas, al cargarlo no hay que limpiar
previamente los platos bajo el chorro del grifo. Sí hay que
limpiar la materia orgánica -los restos de comida- con el
tenedor en el cubo de la basura, y después dejar actuar al
lavavajillas. Si los aclaramos antes, lo único que haremos es
gastar más agua innecesariamente, pues en la mayoría de las
ocasiones el electrodoméstico podrá por sí mismo con la suciedad
del plato...
- Al lavar el
coche:
Utiliza un cubo para enjabonarlo y aclara después. No tengas
una manguera abierta durante todo el proceso. Lávalo solo
cuando sea realmente necesario y si es posible en lugares
dispuestos para ello. En ocasiones la suciedad de la carrocería
se compone de aceites, alquitranes y hollines muy
contaminantes...