Horror 21: En
la Costanilla,
algunos de los cartuchos disparados por aquellos
"cazadores" que se apuestan detrás del chocejo. Tal
vez desconocen que un cartucho disparado se puede recoger para
tirarlo después a la basura... |
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Horror 22: En
el
Recuenco,
cada cierto tiempo, un año bueno de lluvia y nieve provoca que
de unas tierras contiguas brote el agua y se una al caudal de agua
que baja de el Ojo. No
es el único lugar en que sucede esto en
Valdanzuelo, ni el único en que antiguos prados que no
se sembraban por inundarse y manar arroyos, son arados y
fagocitadas anteriores zonas de esparcimiento. También recogerán
los abonos, pesticidas, insecticidas aunque el agua virgen esté
casi en la superficie del terreno. |
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Horror 23: En
el
Recuenco,
en esta vista elevada contemplamos al fondo el cauce del arroyo
que viene de el Ojo y va a juntarse con las aguas de
el Recuenco. A la izquierda del
enebro grande se sitúan las tierras de la foto anterior de las que
brota el agua y que en la imagen están saliendo del grupo de
árboles. En primer plano se sitúa la basura formada por la paja y
excrementos de lo que fueron las camas del ganado en los establos.
Podemos apreciar cómo la hierba apenas crece alrededor del montón
de basura y una vez más, una fuente de contaminación y
eutrofización
es situada justo donde mana agua en abundancia. |
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Horror 24: En
el
Recuenco,
podemos visitar los horrores 12 y 13 para ver las latas
tiradas bajo unos enebros y semienterradas. Estas latas de
lubricante se sitúan justo en el lugar por el que pasarán las
aguas camino del arroyo principal, que nacen en las tierras
descritas en el horror 22. El empuje del agua las ha
desenterrado y ahora quedan en mitad del agua cristalina, como una
mancha de sangre en una pared de blanco inmaculado. |
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Horror 25: En
el lecho del arroyo que recoge las aguas de
la Mostaza, de la
Fuente Vieja,
podemos apreciar cómo el exceso de nutrientes en el agua, genera
un crecimiento desaforado de la vegetación y de las algas, del
conocido popularmente como verdín. |
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Horror 26: En
el mismo lugar pero un poco más adelante, otro ejemplo de cómo
el agua, aunque cristalina, queda oscurecida por la vegetación que
se desarrolla ahogando el cauce. Los hilos de algas ennegrecidas
serpentean con la corriente. |
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Horror 27:
Si en el agua del arroyo presenciamos la eutrofización, su orilla
no se libra de la degradación. En otra época, el espacio que hay
entre el camino y el arroyo era ocupado por una magnífica chopera
bajo la que pasear era una delicia. Los árboles fueron talados y
desde entonces este es el aspecto que presenta. Ni se replantó, ni
se acondicionó el terreno, dejándolo impracticable y con un
aspecto deplorable. |
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Horror 28:
Otra imagen que complementa la anterior, montones de tierra,
ramas, troncos en descomposición... Estamos en la
ruta del agua y es
triste contemplar este abandono. Las márgenes de ríos y arroyos
deben recuperarse para su uso y disfrute. |
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Galería II
del 11 al 20 |