Toda el agua está ya creada;
El agua corre por ríos, está en el mar, llueve, se filtra, nace en arroyos, se evapora, se filtra en la tierra... pero no se crea. En ningún lugar se crea agua, únicamente se va transformando a lo largo de un extenso ciclo. No tenemos ni tendremos más agua que la que ya existe. Si persistimos en contaminarla y dilapidarla... cada vez será más difícil conseguir agua pura y potable y disponer de un ciclo sano y equilibrado del agua.

Una pequeña parte;
De toda el agua que existe, solo un 3% es agua dulce. De ese 3%, el 99% se oculta a gran profundidad bajo tierra o bien se halla helada en los casquetes polares o en glaciares de alta montaña. Del restante 1% que nos queda para beber, lavarnos, regar... debemos pensar que buena parte se concentra en pocos sitios; el Amazonas, el lago Baikal, los Grandes Lagos entre Canadá y Norteamérica... Sin embargo, esa pequeña porción bien cuidada es suficiente para cubrir nuestras necesidades. Se calcula que tocamos a 500 litros por habitante del planeta al año, pero como suele ocurrir con otras cosas en la Tierra, está muy mal repartida.

Las cuevas "crean" agua;
Pongamos una cueva caliza, de las que quizás pueda haber bajo el suelo de Valdanzuelo. Si hay un orificio de entrada y otro de salida (o varios claro) es casi seguro que habrá una corriente de aire por el interior de la cueva. La temperatura suele ser constante en el interior de la cueva, no así en el exterior. En verano hace más calor fuera, en invierno dentro, de tal modo que al correr el aire siempre hay un choque de temperatura entre el aire exterior y el interior. La diferencia hace que la humedad que transporta el aire se vaya condensando a lo largo de la cueva en sus paredes. En cuevas suficientemente largas, esta condensación es capaz de originar corrientes y arroyos que fluirán al exterior o se sumarán a las aguas subterráneas que ya fluyen...

Los bosques son reservas de agua;
Condición inapelable para gozar de suficiente agua, es disfrutar de abundantes bosques en buen estado de salud. Su presencia nos asegura una buena porción de agua. Los bosques atraen y retienen la humedad, actúan como dosificadores de esa agua que retienen. El humus del suelo, fruto de las hojas secas del otoño por ejemplo, no solo asegura nutrientes a los árboles en primavera, sino que forma una capa que dejar pasar el agua de lluvia pero dificulta seriamente su evaporación. No tenemos más que retirar discretamente la primera capa del suelo en una chopera para entenderlo. Bajo la capa de materia en descomposición existe una humedad importante. Asimismo, al respirar, los árboles emiten una importante cantidad de vapor de agua al aire, se calcula que en los bosques tropicales, la mitad de la precipitación anual de agua, corresponde a la humedad generada por el propio bosque. Está comprobado que en zonas de Indonesia, donde abundaban los bosque húmedos y han sido salvajemente talados, ha disminuido de modo muy importante el régimen de lluvias del lugar...

Manantiales de un día;
Los terrenos calizos son muy permeables y porosos. El agua los penetra rápidamente, ello hace que los caudales de ríos o arroyos en estos terrenos dependan en muchas ocasiones de un modo importante de las lluvias estacionales y mengüen rápidamente ante la ausencia de precipitaciones. De igual modo, ante una lluvia repentina y torrencial, el agua acaba rápidamente en los  arroyos subterráneos y llega a los torrentes y nacimientos turbia, sin tiempo de decantar lo arrastrado y sin filtrar. Estas lluvias repentinas, si son suficientemente importantes, pueden hacer que determinadas fuentes estacionales broten y manen por un periodo muy reducido de tiempo. Hay quien habla de que el Manadero ha llegado a brotar y secarse en un solo día tras abundantes lluvias en un muy corto periodo de tiempo. Esta sería, tal vez, la explicación.

El lago Baikal tiene el 20% del total;
El lago Baikal se halla en Siberia. Sus proporciones son enormes, mientras es el séptimo del mundo en cuanto a tamaño, resulta el primero en cuanto a su profundidad, tiene una edad catalogada en más de 25 millones de años... Alberga tanta agua en su interior que esta tarda 333 años en renovarse completamente y dicen que si la extendiéramos sobre la tierra habitada, la cubriría por completo hasta los 20 centímetros de altura. A pesar de las agresiones sus aguas siguen siendo purísimas, gracias entre otras cosas a un diminuto cangrejo, una especie endémica del lago llamado epishura, de entre uno y dos milímetros que fagocita algas con gran voracidad. De toda el agua dulce que se halla sobre la tierra (en superficie, no en pozos, cavernas o corrientes subterráneas) el lago Baikal posee el 20 % del total terrestre...

Agua anciana
¿Sabías que existe el agua fósil? El Sahara posee una inmensa reserva subterránea de agua. Resulta del todo incomprensible en una zona en que la precipitación anual es mínima o incluso pasan años enteros sin lluvia. El agua procede de etapas geológicas anteriores, de cuando el Sahara era un vergel cubierto de vegetación y de vida y llovía en abundancia. Esa agua lleva allí miles y miles de años, millones, y es de gran pureza. En Libia, la extraen y han creado el "Gran Río"; una serie de tuberías bajo el sol abrasador del desierto transportan ingentes cantidades de agua hacia la costa, donde se concentra la población.

La nieve se parece pero no es igual
Hasta el momento, se sabe de diez procesos distintos en cuanto a la cristalización del agua para formar un copo de nieve. Del mismo modo, no existe un copo de nieve idéntico a otro, ya que vistos al microscopio, todos presentan diferencias entre ellos que los hacen únicos, eso aunque pertenezcan a la misma nevada...

Somos agua
Por todos es conocido que la inmensa mayoría de nuestro cuerpo está formado por agua. Lo que no todo el mundo sabe, es que la proporción es algo mayor en los bebés y algo menor en los ancianos, es por ello que los ancianos son más sensibles al calor y a la deshidratación y deben beber con frecuencia en época calurosa.
 Cada célula del cuerpo contiene una porción de agua salada, parecida en su composición a la que en su día debió de formar parte del mar original y primigenio en el que nació la vida.

Por el agua conocerás el aire
Imagina una zona de nieves eternas en las que nunca hace el calor suficiente como para derretir los copos caídos. El peso de una capa sobre otra comprime la nieve y la convierte en hielo. La nieve es esponjosa y al comprimirse atrapa en su interior burbujas de aire. Si vamos profundizando en esa capa de hielo podremos, al igual que los diferentes estratos del suelo, saber a qué antigüedad corresponde la sucesiva profundidad a la que descendemos en el hielo y conocer cómo era la atmósfera de hace miles de años gracias a esas burbujas de aire atrapadas. Los científicos acaban de saber, gracias a este sistema, que el nivel de carbono presente hoy en la atmósfera (gas de efecto invernadero, producto de la combustión de combustibles fósiles) es ¡27 veces! superior a la tasa máxima encontrada precedente a la actual...

El agua es causa de guerras
Pongamos el conflicto entre palestinos e israelíes. Sabemos que la "propiedad" de Jerusalén es motivo de discordia, los atentados, la pobreza, las fronteras... Todos motivos más que sobrados para que sea difícil encontrar una solución que facilite la convivencia, pero no se habla apenas de que uno de los asuntos más peliagudos a discutir para un hipotética paz, es el reparto del agua en la zona, como la que porta el río Jordán en su curso. En toda negociación será un tema de máxima prioridad nada baladí pues de ese reparto depende el desarrollo de ambos estados y su posibilidad de futuro.

La memoria del agua
Algunos estudios afirman que de algún modo el agua dispone de memoria. No es algo suficientemente investigado y resulta casi mágico, pero hace que el agua posea de una especie de ADN que lo diferencia según su origen. Según la zona por la que circule el agua o el manantial del que brote dispondrá de unas características específicas en razón al contenido de sales o minerales que contiene en disolución.
Si añadimos un nuevo líquido coloreado en un vaso de estas aguas, se disolverá dentro de cada tipo de agua de una manera determinada. Ello podría deberse a la composición y densidad de cada una de ellas, sin embargo, si cogemos esas aguas y las depuramos hasta dejarlas idénticas químicamente e imposibles de distinguir en modo alguno, resultará que en cada vaso de agua ahora idéntica, pero de origen distinto, el líquido coloreado seguirá disolviéndose del modo en que lo venía haciendo antes de depurarla y que era diferente según el manantial de procedencia. Es como si el agua recordara su procedencia y se comportara en razón a esta, aunque ya no quede un motivo físico para hacerlo...