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La Antillera, Mochas, Piñuelas...

 

 
Dificultad; muy baja. Recorrido; circular. Precauciones; Llevar agua, la Antillera puede estar seca. Disponemos de sombras por el camino.
Tiempo; 2 horas. Más si lo tomamos con mucha calma. Desnivel; Entre 80 y 90 metros.
Longitud; 3 km.
Características; La subida es larga pero suave de pendiente. En el llano tendremos cuidado con no despistarnos del camino. Está lleno de pistas de tierra que cruzan de un lado a otro y pueden engañarnos con el sendero correcto. Es un recorrido que también ofrece unas vistas muy agradables, casi inesperadas. Quien no tema a los pinchazos puede atreverse con la bicicleta de montaña.

En este sendero nos adentramos en el monte y salvo si nos cruzamos con algún animal, será difícil encontrar otra compañía. No es imposible, dado que en estos llanos también tenemos tierrasApenas al comienzo del sendero, observando corzos. cultivadas y las pistas construidas para el acceso de tractores y cosechadoras, son utilizadas en alguna ocasión por todo terrenos que atraviesan por ellos para evitar trayectos más largos. La norma general será sin embargo, una soledad absoluta y si no nos salimos del camino, una visión reducida por culpa de un encinar frondoso.

Hay que seguir las indicaciones precisas para ir a las fuentes de la Antillera. Seguiremos este camino de tierra, visitando o no, según nuestro gusto, los manantiales. Aparecerá algún desvío a la derecha, Los escalones de la Antillera vistos desde el sendero. son caminos que suben hacia las tierras cultivadas en el llano. Nosotros seguiremos hasta donde el camino no continúa ya por el valle y gira a a la derecha en ascenso por una pista pedregosa y polvorienta.

Antes no obstante, de iniciar el ascenso, podemos disfrutar de este recorrido previo llano. Si es temprano por la mañana o ya caído el sol, basta permanecer quietos y un mínimo en silencio para ver aparecer los corzos que vienen a pastar por estos lares. El trasiego es constante; monte arriba y monte abajo, atravesando de un valle a otro, pero siempre en un movimiento incesante. También es lugar donde poder escuchar a las inquietas aves, volando de una encina a otra y cantando constantemente.

Finalmente llegamos al ascenso, no es una pendiente exagerada ni demasiadoMirada hacia atrás subiendo a las Mochas. larga, por lo que la llevaremos con dignidad aunque no estemos muy entrenados. En el llano existe un camino principal y muchos desvíos a izquierda y derecha. Nosotros hemos de seguir el camino principal y en caso de duda hacia la derecha, pero nunca hacia la izquierda o nos adentraremos en el monte. Aquí tenemos encinas o chaparras como dicen por aquí, muy bajas y bastante abundantes, lo que limitará nuestro campo de visión. Si a la derecha damos con un campo de cereal, entonces debemos seguir por el camino que dejamos. Este campo de cereal se sitúa en el llano de las Mochas.

A partir de aquí todo el camino transcurre por entre encinas y algún que otro enebro, árboles muy próximos unos a otros que dan una espesura cercana a la claustrofobia. Quien sea aficionado a los minerales, puede contemplar por este En el camino de las Mochas antes de estrecharse. camino un tipo especial de piedra negra muy pesada que contrasta fuertemente con el resto de piedras y del terreno blanquecino. Si alguien conoce qué tipo de mineral es, que nos escriba con su explicación.

Si estamos atentos también podemos observar a la vera del camino, iniciales escritas con piedras formando letras. Son las denominadas "suertes" del monte. Cuando se vivía de la tierra hasta el monte se hallaba dividido en pedazos, probablemente la función principal de estas suertes fuera la de proveer de leña las casas durante el frío y largo invierno castellano.

Así nos vamos acercando a la zona del llano conocida como las Piñuelas.Mapa topográfico nacional de la zona. Si observamos a nuestra derecha veremos pronto las ruinas de un antiguo corral para guardar las ovejas. Podemos descansar aquí para hacer una visita e imaginar a los pastores recorriendo estos lugares en invierno o verano, con luz o sin ella para llevar y traer al ganado.

El camino se hace angosto en las Piñuelas.También a nuestra derecha y avanzando, veremos pronto el otro lado del monte que se alza formando el valle donde se sitúa Valdanzuelo. Si nos asomamos veremos la carretera asfaltada que se dirige hacia Cenegro y el camino de la Antillera que cogimos al principio. Si aguzamos la vista, al fondo podremos ver los coches que cruzan la nacional 110, camino del desvío de Cenegro y camino de Ayllón o de San Esteban de Gormaz.

Siguiendo la ruta pronto llegaremos al borde del monte donde el camino inicia su rápida bajada hacia el pueblo. En este lugar podemosEl pueblo antes de iniciar el descenso. contemplar una curiosa y hermosa vista del pueblo, tras detenernos a admirarla cuanto estimemos oportuno, habremos de alinearnos en fila de a uno porque el sendero se estrecha, cerrándose la vegetación sobre nosotros. Cuando se abra ya tendremos el pueblo a la vista, el cementerio y Bartolín a nuestra izquierda y a la derecha Valdanzuelo, con la elevada y cercana silueta del depósito de agua.

 

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