Si salimos por la carretera
que se dirige a Languilla, siguiendo la
Ruta del Agua que describimos en la
página de los Senderos, apenas sin
salir del pueblo ya encontramos una fuente sin un nombre concreto, y de la que
veis una foto en la comentada página de la Ruta del
Agua.
Anteriormente
nacía bajo un sabuco y ahora el sabuco ha desaparecido. Esta fuente, sin un
nombre claro, depende también del régimen de lluvias, pero no es de esta fuente
de la que queríamos hablar sino de la Fuente Vieja,
que se halla apenas unos metros más adelante y más cercana al camino.
La
Fuente Vieja es un pequeño agujero
cuadrado que no llega al metro de lado ni apenas un metro de profundidad. Sus
paredes se recubrieron de sillar en un tiempo lejano y fue una fuente muy
utilizada para recoger agua para beber. Anteriormente era otro de esos
manantiales que resultaba muy difícil dejar de ver brotar, situación que se ha
tornado contraria pues cada vez es más fácil presenciar el
agujero seco y vacío.
Es por ello que su visión repleta de agua en
verano, resulta agradable y reconfortante. Es una fuente que se inserta
en un paisaje de contrastes, pues en el estío podemos contemplar el terreno
requemado y agostado a su izquierda, sugiriendo calor. A su derecha en cambio,
se encuentra la chopera frondosa sugiriendo frescor. También se localizan en sus
alrededores en el verano multitud de pájaros, de gorriones que revolotean
buscando
comida.
También es frecuente contemplar algunos pececillos nadar en su pozo cuando lleva
suficiente tiempo lleno de agua, y en las noches templadas, un paseo por esta
zona nos deja escuchar el siempre agradable sonido de las ranas "cantando".
Por su derecha se incorporan las aguas que llegan después de apenas diez o
quince metros de recorrido y que nacen en la fuente del sabuco que comentamos al
principio. Lo habitual es que ambas manen o se sequen prácticamente a la vez.
Son dos de las fuentes visibles de la multitud de manantiales invisibles que
nacen en la arboleda contigua. Invisibles por el mencionado estado salvaje en
que se encuentra la chopera y que hace imposible un paseo pausado entre los
árboles por intrasitable.