Vídeo de El Manadero en el Canal Valdanzuelo
Es sin lugar a dudas la más
espectacular de todas las fuentes de Valdanzuelo. El único defecto que cabe
señalar en su contra, es el de ser una surgencia estacional muy limitada en el
tiempo. Es este defecto sin embargo, el que le añade un cierto carácter
misterioso, pues son varios los hechos asociados a esta fuente con difícil
explicación. En la actualidad mana durante muy poco tiempo y con fuertes
variaciones de caudal en periodos muy cortos de tiempo, incluso días.
Es la fuente que origina
la
Mostaza, que no es otra cosa sino el arroyo que cruza el pueblo,
aunque generalmente no es el Manadero el
único
que aporta caudal a este arroyo.
Incluiremos dentro del
conjunto del Manadero dos fuentes más; la
Fuente de la Chaparra y la Fuente de la
Zarza.
El Manadero o
Fuente de la Mostaza, se halla en la ladera del monte. Tenemos que salir del pueblo en
dirección sur, hacia Cenegro. Anteriormente, teníamos a mano derecha de la
carretera asfaltada y junto al arroyo de la
Mostaza, un camino que nos llevaba
directamente al Manadero. Una vez más, dicho camino ha sido arado, lo que
dificulta el tránsito hacia este lugar. Si vamos por la carretera después
habremos de cruzar por medio del cereal, no será demasiado costoso si es
invierno y aún no ha crecido, sino seguiremos por el antiguo camino sorteando
las encinas.
Cuando llegamos a los pies
de El Manadero y miramos hacia arriba, la vista ya es espectacular en el caso de
que éste brote. Las piedras se hallan recubiertas de musgo verde y entre un
espectacular estruendo, se produce un baile del agua entre dichas piedras.
Según el caudal a veces las cubre por completo y solo vemos una espuma blanca
sumergiéndolo todo.
Si vamos ascendiendo hasta
el mismo origen dejando a nuestra izquierda el agua, tropezaremos necesariamente
con la Fuente de la Chaparra. Apenas por un
metro esta fuente no nació en el mismo lecho del río. Debe su nombre a nacer
justo en la base de una encina. Si del Manadero
que venimos a visitar, está brotando el agua, entonces necesariamente esta
fuente también tendrá agua y un buen chorro seguro. Con forma ovalada,
en su centro se aprecia la fuerza del agua irrumpiendo desde el subsuelo. Rompe
a manar siempre antes que el Manadero,
quizá por hallarse más baja de nivel y es buena señal de que éste lo hará
en breve si sigue lloviendo. Cuando solo mana la Fuente
de la Chaparra, su agua se pierde pronto bajo tierra de nuevo, tal y
como sucede con las fuentes de la
Tejera.
Si
continuamos ascendiendo, muy pronto llegamos hasta el origen mismo del agua.
Solo en muy contadas ocasiones, nos cruzaremos antes con el agua que baja de
otra fuente; la Fuente de la Zarza. Esta
fuente ocupa un nivel superior que la salida de agua del
Manadero.
Únicamente cuando el volumen de lluvias es muy superior y ya se halle manando
anteriormente la del Manadero y
la
Chaparra, surgirá entonces esta fuente, nombre que evidentemente lo
recibe por hallarse su salida bajo una zarza. Realmente, resulta complicado
contemplar en plena actividad esta fuente, pues se necesita un año muy húmedo,
cosa cada vez menos frecuente.
Antes
de cruzar su cauce ya vemos la salida de agua del Manadero.
Habitualmente se produce bajo una enorme piedra. Las leyendas cuentas que antes
brotaba desde más arriba, subiendo el monte y que resultaba por ello aún más
espectacular. Cuando se halla esta salida cubierta de tierra rompe a manar por
donde puede, normalmente un poco más adelante de la piedra. Hay que tener en
cuenta que la pendiente del monte en este lugar es muy pronunciada y a lo largo
del año va cayendo tierra y piedras desde más arriba.
En ocasiones, durante el
verano y una vez ya seco el Manadero, nos
acercábamos hasta su boca y lanzábamos piedras. Podía oírse caer la piedra
hasta chocar con el agua. Actualmente hacer esto parece bastante más
complicado; esta surgencia brotaba antes con mayor frecuencia, mayor corriente y
mayor caudal, lo que limpiaba su recorrido subterráneo y en superficie.
Lo que sigue siendo un
misterio es de dónde viene este agua, lo lógico es pensar que existe una
corriente subterránea, cuando su caudal aumenta por lluvias o deshielo llega un
momento en que el tubo por el que discurre no da más de sí, debe de ser
en ese momento cuando esta corriente asciende buscando nuevas salidas. Según
aumenta el caudal, gradualmente van brotando la
Chaparra, el Manadero y
la
Zarza.
En definitiva
el
Manadero es uno de los lugares más visitados de
Valdanzuelo, cuya
fama trasciende los pueblos de alrededor. Resulta milagroso cómo un lugar tan
seco en verano se convierte en un paraíso húmedo cuando brota, es una lástima
no poder disfrutarlo en todas las estaciones de un modo permanente.