Son
las casas que nos saludan al entrar en Valdanzuelo por el
Norte. La imagen es de 1985, con lo que hoy día se pueden apreciar
algunos cambios. A la derecha vemos una caseta bajos unos árboles, es
un pozo. Los chopos del fondo albergan las primeras fuentes de la ruta
del agua.
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Esta
instantánea de 1986, nos muestra la cuesta que accede hasta la Iglesia
desde la Plaza, en pleno verano. Tal y como nos muestra la vegetación
requemada. La espadaña conserva aún su añadido, retirado por su mal
estado, en la reciente restauración
llevada a cabo.
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A
nuestra izquierda quedan las casas de la 1ª foto. Acabamos de llegar a
Valdanzuelo. Es
invierno, el olmo de la Plaza aún vive y reverdecerá
en primavera, aunque no le quedan muchas ocasiones. Las lluvias han
arrastrado el fruto de su erosión hasta la misma carretera. La foto es
también de los ochenta.
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Por
si se quiere apreciar la diferencia que supone en
Valdanzuelo el cambio
de estación, tenemos aquí este ejemplo que podemos contrastar con la
imagen anterior. Desde la Plaza, la cuesta de la Iglesia tiene un
aspecto bastante distinto del anterior. Aproximadamente 1985.
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Otra
foto de los ochenta que nos muestra un par de construcciones típicas de
Valdanzuelo, o típicas también de Castilla.
Piedra caliza propia de la zona y tejado a dos aguas. Lamentablemente,
el estado de ambas casas hoy día, dista mucho de parecerse al que vemos
en esta foto.
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Estamos
en la parte más alta de Valdanzuelo.
Cerca del Cementerio. La foto es de los primeros noventa. Podemos ver
claramente el sendero que sube hacia la
Cruz, por encima de las casas. Justo al inicio del camino vemos
la entrada a una bodega y más cercana, el abombamiento producido por
otra frente a la casa de ladrillo.
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Esta
es la calle que sube hasta las casas de la foto anterior. Esta
instantánea es aproximadamente de 1988. Vemos la escuela sin
restaurar y vemos la ya desaparecida fuente (aún no llegaba agua
corriente a las casas) que suministraba agua a todo el pueblo y el viejo
olmo, al que se le aprecia ya el avance de la enfermedad.
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Esta
foto, tomada desde el sur del pueblo en la primavera de 1985 nos
muestra muchas de las construcciones hoy derruidas en pie. El olmo asoma
soberbio en la plaza por encima de las casas, pues aún no había
enfermado. Las casas conservan aún sus tejados originales de teja
granate. Si nos fijamos, la carretera que llega al pueblo está sin
asfaltar todavía
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