Las fuentes de Valdanzuelo

Si hay algo propio de Valdanzuelo son sus manantiales. Si quieres conocerlos te hacemos un recorrido por sus fuentes.

 

En un rincón del monte, junto al pueblo en el suelo, entre los árboles... Algunas ya desaparecieron y otras han cambiado. Otras han quedado ocultas por la maleza y la falta de cuidados. Acompáñanos y te enseñamos algunas.

Hoy día no es visible. Ha quedado cubierta de maleza y pasa desapercibida como parte del lecho de un arroyo. Pero si no brota el Manadero, casi es el inicio de la Mostaza.

Situado junto al camino de tierra. Entre la Tejera y la Costanilla. Una surgencia en el suelo, una pupila de rocas de la que brota el agua.

Una fuente mítica para las gentes de Valdanzuelo. Ha perdido parte de su esplendor por haber encontrado el agua otras vías de escape.

Un conjunto de fuentes o surgencias en un rincón del monte. A pesar del número de manantiales, el agua solo recorre unos metros antes de volver a esconderse en la tierra.

Frente a la Tejera, pero al otro lado del camino de tierra que sube hacia el llano, encontramos una solitaria fuente oculta entre las encinas.

Es uno de esos lugares en que antiguas surgencias han desaparecido, pero han dado paso a otras, frecuentadas por corzos y jabalíes.

Si hay algo que atrae visitantes y miradas en Valdanzuelo es esta surgencia que solo tiene un defecto... Es estacional y depende de las lluvias.

La toma de agua que surte a Valdanzo se hizo sobre un antigua manantial. La obra supuso agrandar la boca de la surgencia y aumentar su caudal.

Es el arroyo que cruza Valdanzuelo cuando brota el Manadero. Habitualmente nace en la arboleda que crece junto al pueblo y en su recorrido llega a Valdanzo.

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