La luz del atardecer colorea de ocre las paredes calizas de la Peña del Buitre.
La Peña del Buitre, una terraza rocosa que se asoma al valle a una altura de unos 1.030 metros. Una visita obligada a la que se puede acceder desde varios lugares.
El más usual, es el sendero que sale a la derecha de las últimas casas de Valdanzuelo, cuando uno coge la carretera a Valdanzo.
El camino va estando cada vez más complicado por falta de mantenimiento, pero con buen calzado resulta asequible.
La inconfundible silueta de los buitres sobrevolando la Peña.
El trazado es estrecho y debemos sortear las aulagas que durante la subida se van apoderando del angosto sendero, tan angosto que prácticamente es obligatorio subir en fila de a uno.
Una vez arriba, las vistas no tienen desperdicio. Una panorámica de la sierra de Ayllón, de los diferentes valles que se abren en los alrededores,
Parte de Valdanzuelo es visible desde aquí. Según la época del año, los buitres nos sobrevolarán.
Hay que tener cuidado de asomarse por el borde piedra. La altura es considerable y no conviene despistarse. No hay ninguna valla que nos separe de la caída.
Frente a nosotros y un poco más abajo, cruzando el valle que une Valdanzo y Valdanzuelo, queda la Cruz. También alcanzamos a ver el Páramo y Valdeperal. Eso sí, para esto casi mejor con unos prismáticos.
Desde la Peña del Buitre; la Sierra de Ayllón, parte de Valdanzuelo y la mancha blanca del Manadero.
Y si hay algo que no te puedes perder en la Peña del Buitre, son los atardeceres. Un espectáculo digno de sentarse en silencio, viendo desaparecer la luz por el horizonte.
La orientación es semejante a la de Valdeperal y por ello, el espectáculo del atardecer es compartida entre ambos lugares.
La bajada de la Peña puede hacerse por el mismo camino que comentamos en el ascenso, o por el de Valdelamierla, al que se accede cruzando el llano y valle que sirve de acceso a la maquinaria agrícola que aprovecha estas tierras.
Otra opción es regresar por el camino que asciende a la Cercona. Cuando llegamos a casa, lo habitual es que nuestro calzado huela al espliego y el tomillo con el que nos hemos restregado trajinando por el monte...
A la izquierda "un río amarillo" nos indica el valle que asciende hasta Valdeperal. Más al fondo y en el horizonte, se percibe la silueta de la continuación del SIstema Central.
Si continuamos por la ladera del monte en dirección a Valdanzo, llegaremos a Carramolinos. Otro balcón que nos abre a magníficas vistas. Aún podemos continuar y salvando el entrante que hay entre un mirador y otro, haciendo una curva en el monte, alcanzamos Escuernacabras, impresionante asomadero desde el que vemos Valdanzo y múltiples valles y llanos, aparte de la vega de la Mostaza que se despliega ante nosotros.
Si cogemos la dirección contraria y bordeamos el monte hacia Cenegro, pasaremos por la Cercona y podremos bajar por el camino de Solana Abajo.
Uno de esos atardeceres, desde la Peña del Buitre.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.